Administración Municipal brinda respuesta humanitaria tras emergencia y continúa monitoreos permanentes
En respuesta a la emergencia ocasionada por el aumento del caudal del río Magdalena, la Alcaldía de Neiva desplegó un plan integral de atención a los damnificados, que incluyó la instalación de un albergue temporal y la entrega posterior de ayudas humanitarias.
El albergue, ubicado en el parque La Rebeca, funcionó desde el viernes 4 de julio hasta la tarde del martes 9, tiempo durante el cual 11 familias fueron beneficiadas con atención médica, alimentación, resguardo de pertenencias, asistencia a mascotas y acompañamiento psicosocial.
“Concluimos la operación del albergue a las 4:00 de la tarde del martes. Garantizamos a las familias afectadas condiciones dignas de resguardo. Hoy, como parte del cierre del proceso, estamos haciendo entrega de ayudas humanitarias a quienes más lo necesitan”, afirmó María Amelia Monroy Ortegón, líder de la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres.
La decisión de cierre se basó en el monitoreo técnico realizado por el equipo de la dependencia en conjunto con el Cuerpo Oficial de Bomberos, quienes determinaron que el nivel de los embalses El Quimbo y Betania había descendido a 90 % y 91 %, respectivamente, y que las zonas residenciales afectadas ya no presentaban acumulación de agua.
Se registró un total de 43 familias afectadas en el censo oficial. La entrega de ayudas se extenderá durante los próximos días a los hogares restantes.
Habitantes del asentamiento Ceibita Baja como Gloria Trujillo Vargas reconocieron el acompañamiento recibido: “La atención ha sido constante, completa y oportuna. Nos ayudaron desde el primer momento y han seguido pendientes de nosotros después del regreso”.
La Alcaldía reitera a la población la importancia de seguir las siguientes recomendaciones:
-Alejarse de zonas ribereñas.
-Reportar emergencias a las líneas habilitadas.
-Seguir únicamente información de fuentes oficiales.
Silvia Patricia Useche, también damnificada, manifestó: “Estoy agradecida. Hemos recibido acompañamiento en todos los aspectos. La Alcaldía ha estado al tanto, especialmente de los niños”.
El monitoreo sobre el comportamiento del río continúa de manera permanente, empleando herramientas tecnológicas y presencia territorial, con el objetivo de prevenir futuras situaciones de riesgo.
